Volviendo al sitio el cual fue testigo mudo de lo ocurrido aquella noche, la suave brisa que sopló revolviendo mi cabello, me hizo recordar el dolor tan grande que sentí en esa ocasión, al ser rechazada por Virginia la única persona que ame, la suave caricia del viento me hizo recordar el arrullo placentero de la misma muerte, de aquel significativo momento. Admirando aquel vacío el cual marcó la diferencia entre lo que fui y lo que soy ahora, en el fondo de aquel río pude ver con dificultad la sombra lejana de mi pasado, el reflejo de Yesika, cansada de ser el juguete del deseo ajeno en una guerra no declarada entre dos familias, líneas de sangre que se disputaban el control del mundo de la prostitución en el país, escondiéndose tras el arte que más adelante me salvaría. Podía ver como esa joven se hundía en las aguas de sus pecado y su dolor inmenso originado por la soledad. Rechazada por la muerte que una vez abrazó con gran desesperación, pude recordar por fin como renaci de aquellas aguas destinadas a olvidarme, bajo el nombre de Victoria, se me dio una segunda oportunidad, de la mano de la hija perdida del que alguna vez fue el más grande chef de Venezuela y enemigo de los Pereira y los Castilla, descubriré el destino y la pasión que estas personas le negaron. No será fácil, el mismísimo infierno estoy dispuesta a cruzar para destruir a aquellos que llenaron mi piel de los secretos de la lujuria y tal vez llegar al cielo donde quizás encuentre el amor que una vez perdí...
Ella odia la atención
Él adora la fama que tiene como jugador
Ella ama leer
Él ama el fútbol
¿Conseguirán ser más que amigos aunque ella sea vasca y él catalán? ¿Aunque ella odie el fútbol y él leer? ¿Aunque él la vea como la fan del Athletic y ella como el defensa del Barça?