Por todas la veces que me dijeron que no podía,
por todo este camino que me costo tanto llevar,
por las inseguridades a la mitad de la noche que no me dejaban respirar,
por todo eso hoy me pido perdón.
Me pido perdón por las veces que me lastime
que me falle, que me rendí, no me lo merecía.
Pero de todo eso hoy aprendí, y me puedo valorar más, me pude querer más.
Cuando nadie estaba ahí me agarré yo misma más fuerte que nunca, por qué si no era yo nadie me iba a salvar.
Pase meses y hasta años muerta en vida dejando que mi alma se perdiera por los caminos del olvido.
Tomando para olvidar, drogandome para olvidar, lastimándome para olvidar.
Yo lo que quería era olvidarme de todo, pero sin darme cuenta me hacía mierda cada día un poco mas.
Me pido perdón por querer llenar vacíos con gente que creí que era diferente, me pido perdón por haber rogado amor, por haber perdonado solo para no perder.
Pero cuanto más te estampas más reaccionas,
Y cuando lo hice me di cuenta que no perdí nada, que todo lo que perdí me lo devolvió la vida en muchos premios que hoy puedo ver.
Me premio con seguridad, con amor propio, con nuevos aprendizajes, con un amor incondicional, con la mejoría de mi relación con familia y amigos.
Todas esas veces que llore con un nudo en el medio del pecho y sentía que todo estaba perdido fueron un simple proceso para poder hoy tener lo que tengo.
Por mas mal que la haya pasado hoy soy feliz.
Hoy tengo todo lo que algún día soñé y voy por mas.
Así que me perdono por haberme caído tantas veces, me abrazo y me digo cerrando los ojos "lo logramos, estoy orgullosa de quien soy hoy."
-Fiorella López Paiella
26/12/22
"Escritos de madrugada"