Luz tenía siete años cuando llegó a la puerta de los Clawthorne. Tenía un brazo roto, el cuerpo lleno de moretones, y espinas en sus brazos. Aunque podría ser una niña que se lastimó imprudentemente jugando, Raine y Eda sabían que no era así, y con una sola llamada, dieron con la verdad. Con un padre que vaya a uno a saber dónde estaba y una madre abusiva, la pequeña no tenía recuerdos felices. No tenía amor que cualquier padre le daría a su hijo, si no todo lo contrario. Lo único que tenía era su cuerpecito lastimado, intentando esconderlo de todas maneras. Sin tener más familia, los Clawthorne la deciden adoptar. Una pareja con un hijo quien sufrió lo mismo y con todas las intenciones de hacer de su vida una mejor. Personajes no me pertenecen, créditos a Dana Terrace. AU humano