Temis siempre ha sido una chica independiente.
Jamás se llevó bien con sus padres, así que en cuanto cumplió dieciocho años, se fue de casa y no volvió nunca más. Conoció a varias chicas y chicos con los que formó una muy buena amistad y volcó todos sus sentimientos en ellos. Su lema es «No pareja, no familia. Solo amigos»
Vive en un apartamento que se compró ella misma y asiste a sus clases de la universidad, la cual se paga ella misma. Compra todas sus cosas, desde comida hasta muebles, pasando por ropa y zapatos, ella misma. Y está orgullosa. Nunca le gustó depender de su familia. Rechazó todas las solicitudes de esta para ayudarla económicamente.
Trabaja en una tienda de videojuegos, como jefa de asistentes y ama su trabajo. También ama los videojuegos en sí mismos, por lo que a veces le parece que le pagan por entretenerse.
Lleva una vida feliz y plena, pero toda esa calma se ve arrasada por un huracán.
Un huracán de pelo rubio largo por la barbilla y ojos grises. Un huracán que provoca que todos sus traumas se escapen de donde los tiene enterrados y le compliquen la vida.
Un huracán que será su salvación.
Un huracán del que dependerá, por mucho que le desagrade eso.
Un huracán al que terminará amando.
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca.
-¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen.
-Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a este lugar! ¡Tú no eres una humana normal! -grita un guardia sin dejar de perseguirme...
-¡No! Yo pertenezco a mi ciudad, con mis padres... -cuando estoy por llegar a la salida veo a dos chicos.
Practicando con espadas...
-¡Sky! ¡Atrápala! -grita Rick...
Uno de los chicos desvía su mirada y nuestros ojos se conectan
Sus ojos dorados me miran fijamente...
Revolotea despreocupado su cabello rubio, pero luego...
Se da cuenta de lo que sucede y me apunta con su espada
Yo me detengo inmediatamente...