- ¿Cuál es mi siguiente trabajo? - Tomó asiento, una vez que escuchó el leve crujido de la silla percibió otro sonido. Movió su cabeza a un lado, sintiendo la brisa de un objeto pasar. La otra persona quien está al frente de ella, movió su cabeza. Lo siguiente fue el sonido del cuchillo clavarse en la pared. La risa de esa persona se hizo presente y Merlina dejó escapar una sonrisa. - Sigue intentando, Tío Lucas. - ¡Es una lastima! Algún día caerás. - Fue lo que dijo, dió una palmada. Observo su mesa en busca de la carpeta, - Espera, espera, lo tenia aquí. ¿Dónde lo deje? - Comenzó a levantar varios papeles y carpetas refunfuñando. Merlina se quedó un buen rato mirando como su tío se exaspera. Nuevo sonido, se levantó de la silla como si en ella hubiera una aguja. Observo como la silla cayó en un vacío. Luego de unos segundos, escucho como la silla se volvía a pedazos. - Eres tan predecible, Tío. - El hombre tapó su rostro con las manos, soltando otras de sus risas. Una mano salió del hombro de Merlina quien tenía la carpeta entre sus dedos. Ella lo tomo y apenas leyó la primera página. - Eres una rata traicionera. - Le dijo a la mano, sin embargo la mano mostró el dedo medio, e hizo otros movimientos. - ¡Perdón por ese día! Duraste mucho para abrir la caja fuerte, ¡No es mi culpa! - La mano seguía realizando movimientos, mientras Merlina quedo por un momento absorta en el primer contenido. Hay una foto de la chica. - ¿Enid Sinclair? - Los dos dejaron de discutir. - Ese será tu siguiente trabajo, evitar que maten a Enid Sinclair. - Su voz se torno sería, Merlina frunce su ceño.