-Bastante mal jinchuriki... -el pequeño levantó su rostro al escuchar esa voz grave y atemorizante, le erizó la piel del miedo, se escuchaba peligrosa y burlona, su cuerpo comenzó a temblar al sentirse con la guardia baja, sacó su kunai, en cuanto lo sostuvo lo dejó caer sin fuerza al suelo... sintió un gran dolor en su cuello y todo se volvió negro...