Lea nunca buscó amor, nunca tuvo parejas siempre se enfocó en sus sueño de ser diseñadora gráfica. Cuando obtuvo su trabajo soñado en el Golde Era no sabia que se iba a encontrar con un Eiden Salvatore, un empresario que se sospechaba que era más que eso. ¿En que estaba ese hombre de traje que no podía sacar Lea de la cabeza por más que fuese su superior? Lea rara vez era curiosa por algo que no era de su incumbencia. Pero al ver que ese hombre tan alto y apuesto, con aura peligrosa y falta de modales, buscaba hablar con ella cuando nunca compartía más que palabras de trabajos con todo el mundo le causó curiosidad. Y pues no hace falta decir que encontró Lea sobre quien era Eiden Salvatore...
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