¿Cómo decirle a un desconocido que estas perdidamente enamorada de él? Mi timidez no me permitía más que verlo a la distancia, mientras él pintaba sus murales o estaba con sus amigos o en nuestras clases. Tenía la esperanza de que algún día habláramos, pero vivía escondida en mi mundo donde no tenía tantos amigos. Las cartas fueron esa luz que me lleno de valor para poder hablar con él sin ponerme nerviosa o, a tartamudear. Así empezó nuestra historia. Querido Xavier... ¡NO SE ACEPTAN COPIAS O ADAPTACIONES! Todos los derechos reservados