Era el primer día de un nuevo año y Dalila Aguirre ya no se reconocía. No se emocionó por la cuenta regresiva ni por estar rodeado de la gente que amaba... sabía que en un futuro se odiaría por no hacerlo, pero en ese momento ella no se sentía bien. Y es que Dalila ya no era la misma que hace un año. Ella ya no leía. Había abandonado su pasión. ¡Dalila Aguirre no saltó de la alegría al leer el mensaje de crush! Ya no veía el sin fin de color que podía tener la vida hasta que unos ojos azules iluminaron aquella noche... bajo la intensa lluvia de verano.All Rights Reserved