
𝐒𝐢𝐞𝐦𝐩𝐫𝐞 𝐬𝐮𝐩𝐞 𝐪𝐮𝐞 𝐚𝐪𝐮𝐞𝐥𝐥𝐚 𝐭𝐞𝐧𝐭𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧 𝐦𝐞 𝐥𝐥𝐞𝐯𝐚𝐫𝐢𝐚 𝐚𝐥 𝐚𝐛𝐢𝐬𝐦𝐨,𝐩𝐞𝐫𝐨... 𝐍𝐨 𝐩𝐮𝐝𝐞 𝐜𝐨𝐧𝐭𝐞𝐧𝐞𝐫𝐦𝐞 --- Aria Ashenspell no era una bruja común. Nacida en el corazón de Provenza, bajo la sombra de un eclipse, fue criada entre libros polvorientos de hechizos antiguos y los susurros de las brujas de su linaje. Desde muy joven, sus profesores en Beauxbatons notaron en ella una magia distinta, como si el viento mismo obedeciera a su voluntad. Pero a los dieciséis años, algo cambió. Fue transferida a Hogwarts, un movimiento inesperado y sin mucha explicación. Algunos decían que había tenido un desacuerdo con la directora de Beauxbatons; otros, que buscaba algo... o a alguien. Nadie sabía la verdad. Aria guardaba sus secretos con labios sellados y ojos que parecían ver más allá del velo del mundo. En Hogwarts, lo primero que encontró fue caos. Lo segundo, fue a Draco Malfoy. Un choque en los pasillos -libros al suelo, varitas alzadas, y palabras más filosas que maleficios- marcó su primer encuentro. Desde entonces, él fue su sombra. Su rival. Su espina. Aria no lo soportaba: su arrogancia, su desprecio, su necesidad de controlar todo. Y Draco... nunca había conocido a alguien que lo desafiara con tanta elegancia y frialdad. Pero el odio, como bien sabían los antiguos, es una emoción muy cercana a otra más peligrosa. Y mientras los pasillos de Hogwarts testificaban sus duelos verbales y su guerra silenciosa, algo mucho más profundo comenzaba a escribirse en las líneas de su historia. Y como dicen, del odio al amor solo hay un paso, oh eso dicen...All Rights Reserved
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