La miro, hablo de ella con mis amigos y hablo con ella... si es que molestarnos supondría hablar. No creo que me guste, sin embargo, me gusta pasar tiempo con ella. Me gusta su cabello; me gusta su sonrisa; me gusta su voz; me gusta su personalidad. Me gusta que haya elegido hablarme a mí. No creo que me guste ella, sino lo que la conforma, no es lo mismo ¿Cierto?