Espero a que terminen de comer cuando la puerta del restaurante se abre dándole paso a varios hombres con ramos de rosas de todo tipo, se dirigen hasta mí y por las bocinas se escucha como ponen "Y porque no" de Alfredito Olivas y se escucha como dicen "Para la cumpleañera de parte de su enamorado O.G.L" El restaurante que se encuentra lleno de mi familia se inunda en un silencio sepulcral.