Mikaela vive tranquila en la hermosa new York, a sus 26 años ha hecho muchas locuras, espera ansiosa su salto a la fama junto a su orquesta de música, la cual no ha tenido mucho éxito, eso la lleva a trabajar de mesera medio turno, pero...¿que pasa cuando un día su jefe le pide que trabaje en la tarde en el área de café? "-mi objetivo es solamente trabajar duro y alcanzar mi sueño-. -¿y mientras eso no quieres fingir ser la prometida del señor control?-." solamente fue a entregar el café, al servirlo el resto es historia, una llena de risas y juegos, unas cuantas lágrimas y amor.