A lo largo de nuestra vida nos enamoramos de diferentes personas. Algunos amores duran largas temporadas, otros tan solo unos cuantos meses.
Pero siempre encontramos a ese amor que nos marca, que deja una huella en nuestra alma, y se cola hasta en nuestros huesos.
Ese amor no correspondido, o tal vez sí, que a veces te destruye, pero que también te vuelve a construir.
Ese amor con el que sueñas cada noche, y que también puede que le hayas rezado al cielo un millón de veces, solo para que un día te permita una oportunidad con él.
Es ese tipo de amor que te hace pensar que jamás, en ninguna otra vida, te podrás enamorar de alguien, como lo hiciste por él.
Y aunque a veces quieras engañarte a ti misma prometíendote no querer a nadie como a ese sujeto, solo el tiempo y las nuevas personas a las que conozcas, te dirán si podrás olvidarlo, porque ya te enamoraste de alguien más.
No podemos forzar a alguien a que se quede con nosotros, no podemos obligar a otra persona a que nos ame. Lo único que podemos hacer es darle un pedazo de nosotros y esperar que haga lo mismo, sin rompernos en mil pedazos, pero sin importar que pase hoy o que pase mañana, me siento afortunado de que mi camino se haya cruzado con el tuyo entre tanta incertidumbre.
-Nunca me había sentido tan vivo cómo cuando me enamoré de ti.
-Y yo con mucho gusto rompería mi corazón, por ti.
[TERMINADA]