¿Quién diría que me enamoraría de un compañero? Un compañero frió, solitario, y que probablemente todo el mundo lo odia; claro, aparte de mí. Yo, en ves de odiarlo lo adoro, no solo por su personalidad, también por esa belleza que tiene. Con sólo ver sus ojos azules quiero que sea algo más que un compañero Él solo será mío, no será para nadie más, ni siquiera para las personas a las que les tengo mayor confianza. Esa es mi palabra: No lo dejaré ir tan fácilmente