Los registros pedagógicos de la escuela secundaria Libertad Nacional fueron los unicos vestigios que confirmaban la existencia de la institucion. Su autor habia sido Tomás García Ibáñez, trabajo de secretario por un año para el director Hugo Cárdenas antes de renunciar alegando incapacidad para realizar sus labores comunes. Luego de eso todos los nombres del establecimientos, sus alumnos, docentes, personal y lideres se sepultaron en el olvido mediante un pacto de la generación que vio a Libertad Nacional prosperar e hundirse. Hoy se narra la historia de los horarios, sucesos, conversaciones y actitudes que se escondian dentro del colegio.