Pensamientos nocturnos de un adolescente

Somos seres sociales, seres que necesitan de otros para poder sobrellevar las cargas que conlleva el solo hecho de ser un humano. El problema es que muchos no tenemos un circulo establecido y necesitamos drenar de alguna manera todo ese peso que nos ataca ferozmente, sobretodo de noche, para enervar un día que parecía ser tranquilo.

Además, muchas veces, por el simple hecho de ser adolescentes se le resta importancia a lo que sentimos, lo que pensamos, y las conclusiones que podemos sacar con base a ciertos hechos, en conjunto con nuestra forma de ver las cosas. Esa invalidación puede provocar que nos sintamos perdidos, lo cual es muy negativo considerando que somos seres sociales, y que algunos no tenemos ese nido social bien definido.

En este momento yo, personalmente, me siento perdido en muchos aspectos; mis relaciones interpersonales, mis gustos, mis habilidades, mi futuro, entre otros. También siento que no tengo con quien desahogarme, sin mencionar que creo que el mundo es básicamente una mierda. ¿Te suena familiar?

Nada tiene sentido para mí en este punto, y ese es un sentimiento que parece ser bastante común dentro de nuestra edad y etapa, no obstante, creo que, aún dentro de esa incertidumbre personal, tengo algo relevante que decir, por ende quiero usar este medio para desahogarme, contar las cosas que me pasan, las cosas que pienso, y quizás crear alguna que otra historia para intentar graficar algo en específico.

Puede que tú, como lector, leas lo que escriba y llegues a la conclusión de que realmente no hay nada relevante en lo que escriba, y tal vez tengas razón, pero, en dado caso, al menos me servirá para poder drenar mis cargas. Además, si alguien lo lee y se identifica, podrá entender que no está sol@ en todo esto.

Te invito a acompañarme en esta historia/bitácora/diario/blog con fines terapéuticos hacia mi persona.