Una antigua leyenda japonesa dice que todos tenemos uno de nuestros dedos conectados, a través de un hilo rojo, a nuestra alma gemela. Kai había descubierto que también existía un hilo negro. Tan resistente como el otro, que así aún cortándole, cruzándolo o alejándose seguirá ahí. Estaba perdido, cuando una luz lo llevo a un paraíso, en el momento en que cerro sus ojos todo se había apagado, sus labios temblaban, esa dulce melodía que durante tanto tiempo lo movió se había acabado, lo había dado todo. ¿Por qué el amor dolía así? ❗ ⃟⿻↷Todos los derechos reservados. ➤ Actualizaciones constantes. - Yungibb ❜ Ninguna alteración y re-subir este contenido.