Fabian y Gideon odian los libros y todo lo que tenga que ver con ellos. Por eso juraron no pisar una librería jamás. Algo que Molly sabrá usar a su favor. Años después, ambos hermanos se verán en un aprieto de entrar en Florish and Blotts o no, cuando su sobrino Percy les pida un cuento como regalo de Navidad. ¿Romperán su juramento?