HIJOS DEL CAOS

A cinco años del robo del milenio, la ex República de Trovia sigue en anarquía. Desde entonces, los Trovianos se las arreglaron para coexistir con el caos, agrupándose en diferentes comunidades según sus creencias o ideologías. Pero en cuanto una División completa es masacrada, las otras seis deciden que la paz, o aquella pobre imitación de paz que mantiene al país a flote, debe terminar. Génesis no acepta que la líder de su división haya conducido la masacre en nombre de los dioses y Anastasia sospecha que sus padres le ocultan algo. Maximiliano, en cambio, solo está interesado en ayudar a su hermana a escapar, porque el dirigente de su división, la Equidad, trata a sus inferiores de manera sumamente humillante. Incluso estando separados por kilómetros, los tres entienden que, de no enfrentarse a sus mayores opresores, jamás podrán escapar de la tiranía de un país sin reglas.