Mi Destino eres tú ( Bilogía Destino)
  • Reads 55
  • Votes 6
  • Parts 4
  • Reads 55
  • Votes 6
  • Parts 4
Ongoing, First published Jan 08, 2023
Mature
«Alejarse a veces no es lo mejor, aunque en el fondo pensemos que es lo correcto.
Tantos golpes y altibajos me volvieron fria y desconfiada y así como ame y entregué mi corazón, también lo encerré en lo más profundo de mi ser»

**Jennifer ya no es la misma de antes, ahora solo se ama a ella misma, y por más que trata de olvidar su trágico pasado este viene de vez en cuando y atormenta su existencia haciendo recordar todo aquello que desea enterrar, incluso el amor que una vez sintió. Pero como todo, la vida también juega su papel en esta historia, y lo que una vez le puso en frente para que amara y fuera capaz de enfrentarlo todo por él,  hoy lo  volverá hacer nuevamente de una manera diferente.

**Si es cosa del Destino, de la suerte, o la fuerza del amor, será algo que Rodrigo y Jennifer tendrán que aberiguar por ellos mismo.

Triunfará el amor??. 
O será más fuerte el dolor y el resentimiento.?!

**-¿ Qué bienes a buscar? -- nunca imagine tenerlo de frente nuevamente.
-- A ti. Y no me voy a marchar sin ti.-***
All Rights Reserved
Sign up to add Mi Destino eres tú ( Bilogía Destino) to your library and receive updates
or
Content Guidelines
You may also like
You may also like
Slide 1 of 10
Bajo tu Dominio  cover
𝐄𝐱𝐜𝐞𝐬𝐨𝐬 |Ivan Guzmán| cover
Profesora o madrastra? // Freenbecky (G!P) cover
Sangre y Poder. cover
ᗴᖇᗴՏ 𝕄𝕚𝕠 Y YO 𝕋𝕌𝕐𝕆★ (Sonadow) cover
MIA // Freenbecky(G!P) cover
La perdición de los Walker +18 cover
𝐋𝐨𝐬 𝐎𝐦𝐞𝐠𝐚𝐬 𝐝𝐞 𝐉𝐞𝐨𝐧  ‧͙⁺˚𝑘𝑜𝑜𝑘𝑣˚⁺‧͙ cover
Possessive cover
𝐈ncest ᶠᵃⁿᶠⁱᶜ cover

Bajo tu Dominio

73 parts Ongoing

No la buscaba a ella, ni siquiera me parecía importante su jodida existencia. Pero la vi. Y eso lo jodió todo. La primera vez que vi a Anastasia, no fue una elección. Fue una coincidencia. Una de esas que se clavan en la piel y te carcomen la cabeza. No era especial. No era alguien que mereciera mi atención. Y, sin embargo, en cuanto la miré, no pude dejar de hacerlo. Me obsesioné. Como un puto animal en busca de presa, la seguí con los ojos, con el pensamiento, con cada maldito resquicio de mi conciencia. No había razón lógica. No había un propósito más allá del deseo irracional de verla temblar. Anastasia no lo sabía, pero ya era mía. Y cuando finalmente la tuve frente a mí, cuando supe que no podría escapar, entendí algo: no era solo deseo. No era solo obsesión. Era el placer retorcido de poseer algo que nunca debí tocar.