Ha pasado un año desde el día en el que ellos dos se separaron. Desde el día en el que Saray dejó de sentir. Desde el día en el que el corazón de Marco se rompió por completo. Desde entonces, Saray ha utilizado a chicos para superar su ruptura con Marco. Los usaba y no los volvía a ver en su vida. En cambio, Marco, durante ese año en San Francisco, no pudo dejar de pensar en ella y acabó dándose cuenta de toda la verdad. Ambos iban a empezar un nuevo camino en la universidad. Lo que no sabían es que, por causa del destino, acabarían reencontrándose de nuevo. Tal vez aquella pasión que se convirtió en ceniza pudiera resurgir, así como lo hace un fénix.