"Él seguía apareciendo en sus sueños, y cada día al abrir los ojos, la necesidad de poder sentir su cálida piel sobre la suya se intensificaba. Un sentimiento de pesar se alojaba en su pecho.
La curiosidad obtuvo lo mejor de él, y decidió buscar más información acerca de los atrapasueños, más acerca de la antigua leyenda Lakota, proveniente de la tribu Ojibwa de América del Norte, en busca de alguna respuesta.
Al parecer, a cada persona que posee un atrapasueños se le es asignado un guardián para protegerle. Un ser llamado "guardián de sueños", con forma humana, etéreo, similar a lo que llamaríamos hada, caracterizado por los ropajes típicos de la tribu Ojibwa. "
O Harry tiene 21 años, es hippie, su sello personal son las bandanas en su largo y enrulado cabello, y su más reciente afición es construir atrapasueños. Zayn, su compañero en la universidad a la que ambos asisten trabaja en una mercería y muchas veces le obsequia lo que necesita para sus manualidades.
Nada extraño en eso, excepto por el pequeño detalle de una persona, cuyo nombre es desconocido, que aparece en sus sueños más frecuentemente que lo normal, y Harry se descubre a sí mismo deseando conciliar el sueño para reencontrarse con el ojiazul...