Story cover for El fantasma que me persigue 🤍❣️ by MiyuCT
El fantasma que me persigue 🤍❣️
  • WpView
    Reads 1,394
  • WpVote
    Votes 170
  • WpPart
    Parts 10
  • WpView
    Reads 1,394
  • WpVote
    Votes 170
  • WpPart
    Parts 10
Ongoing, First published Jan 10, 2023
Bakugou Katsuki un chico de 18 años de edad, se mudo a una casa para por fin proclamarse independiente, lo que no sabía es que en esa casa avita un fantasma el cual ara que sucedan cosas paranormales.

Eijiro Kirishima, falleció con apenas 16 años de edad de suicidio. Aquel muchacho alegre y amable se ahorcó en su avitación mientras no avía nadie en casa, cuentan algunos vecinos que su alma no pudo ir al más allá y desde entonces se queda en su hogar esperando a que alguien lo ayude, también dicen que camina por las frías y desoladas calles a altas horas de la noche.
All Rights Reserved
Sign up to add El fantasma que me persigue 🤍❣️ to your library and receive updates
or
#17bakushima
Content Guidelines
You may also like
You may also like
Slide 1 of 10
Me perteneces.// Kiribaku cover
Hermana de Katsuki Bakugou - Eijiro Kirishima cover
Cachorro Perdido 🧡❤Bakushima/Kiribaku🧡❤ cover
«·La Relación Más Explosiva y Masculina·» ★Kiribaku★ cover
Un Alfa Para Ti (KiriBaku) cover
SALVAME (KIRIBAKU)  cover
Dulce Ladrón cover
Un Dragón Para Educar cover
Yandere[Kiribaku] cover
Los fantasmas de kacchan cover

Me perteneces.// Kiribaku

9 parts Ongoing

Katsuki Bakugou es el príncipe heredero de un reino podrido de poder y apariencias. No confía en nadie. No se apega a nada. Hasta que ve a un gladiador cruzar la arena con la dignidad de un rey y el cuerpo cubierto de cicatrices. Eijirou Kirishima no espera salvación. Solo quiere sobrevivir un día más. Pero ese día, algo cambia. Bakugou lo elige. Rompe una ley sagrada del reino y lo reclama como suyo. No para encadenarlo... sino para darle libertad. No como esclavo... sino como su nuevo guardia personal. Y, en secreto, como el hombre que no puede dejar de desear. Kirishima, desconfiado y herido, no entiende los gestos, ni las miradas. Pero día a día, palabra a palabra... empieza a ver al príncipe detrás de la corona. Y sin querer, empieza a caer por él.