Después de lo ocurrido en la caverna con el monstruo de las mesetas, Fuego se molesta demasiado por el hecho de haber sido dejado atrás por su supuesto compañero. Decide alejarse y buscar la camaradería en gente que realmente valga la pena confiar su espalda. A Hielo le da igual, puede hacer todo por su cuenta, o por lo menos las primeras semanas pensaba así.