¿El hombre que odiosa podría ser tu esposo? ¿Nada menos que un salvaje?
Azaleia y Brock se odian desde el primer momento. Ella es una criada confundida como Duquesa, cuando cae el castillo Bousquet cae en medio de los enfrentamientos de la guerra, quedando ella como única sobreviviente entre los escombros.
En medio de la desesperación es socorrida nada más y nada menos que por el temible y salvaje Brock Haggard y sus hombres. Brock es un hombre con sus propios demonios y sufrimientos, pero con fama de violento, saqueador y conquistador.
Por ambición y por su seguridad, es obligada a casarse, figurando como posible candidato a Brock y esto parece una sentencia para Azaleia quien nunca pensó en casarse y menos con un hombre así, todo por un título que ni tiene.
Para Brock, ella es una niña mimada, pero ese matrimonio lo convertiría en Duque teniendo un título superior al que alguna vez soñó... solo tendría que apoderarse y ser dueño de la joven chica.
¿Puede surgir el amor del odio? ¿Realmente él será un salvaje?
Brock y Azaleia se verán envueltos en conspiraciones, una extraña profecía y ellos cambiarán el mundo donde viven.
Asher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel.
Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la chica está loca. Tiene una actitud tan dura que es difícil de romper y suele irritarlo todo el tiempo desde que se ha mudado a vivir con su hermano y él.
Y cuando los chicos del equipo le proponen que no conseguiría conquistar a alguien como Skye, lo ve como un reto que está dispuesto a jugar, una apuesta para conquistar el corazón de alguien como Skye es suficiente para que Asher acepte, pues es demasiado competitivo y no está dispuesto a perder su puesto en el equipo de hockey y pasarse el resto del año en la banca como le han apostado.
Sin embargo, a medida que conoce a Skye, Asher se da cuenta que la chica es todo lo contrario a lo que le ha tratado de demostrar, conquistarla no parece tan complicado como pensaba y el corazón de ella no parece ser el único en juego.