Los sueños recurrentes con este misterioso chico la hacían pensar en cómo era posible desarrollar sentimientos por alguien que al parecer era creado por su mente, nunca lo había visto e incluso se preguntaba si esta misteriosa figura era real. Las preguntas invadían su mente, las respuestas eran escasas. No podía explicar lo que estaba sucediendo, ¿Enamorarse de un sueño? Muchos lo hacen, persiguen un sueño hasta lograrlo, se enamoran de la idealización que crean para impulsarse a cumplirlo pero el caso de Kendall era distinto. Ella realmente se estaba enamorando de un sueño, no como los demás lo hacen, la chica realmente estaba empezando a sentir afecto por la imagen que al parecer su mente había creado al dormir y que se había vuelto recurrente durante las noches. Le resultaba algo complicado de explicar, nadie mas que ella sabía lo que realmente sentía por Sebastian, el chico de sus sueños al que estaba comenzando a amar. Era algo casi imposible que él fuera real. Aun así, tenía la esperanza de encontrarlo algún día. El mundo es un lugar muy grande y todo era posible, aunque una parte de ella le decía "Sé realista". Pero... Siempre hay lugar para soñar