Hanako quien es una chica de 15 años de edad comienza su historia con un examen de música, donde está tocaría violonchelo y al culminar con ello es acompañada por sus amigos más cercanos hasta una cierta parte de la calle... Después de esto, ella seguiría con su camino hasta encontrarse con un familiar, su tío, con quien tendría una pequeña conversación ya que dicho hombre solicitaba ayuda para un experimento, más no dio detalle alguno.
Está con temor acepto la propuesta y ambos entraron a la vivienda de la joven para merendar... No obstante, al culminar ambos se dirigen a la vivienda del hombre, en donde se diría inicio a toda la historia. Donde Hanako, que con rapidez entro al hogar de aquel hombre fue dirigida hasta el laboratorio de este, pues su hijo se encontraba en un pequeño ensayo de música y su esposa, quien falleció de una curiosa enfermedad, haría que estos dos individuos estén solos... Por lo cual, Hanako quien bajaría cada escalón menciona que huele a la distancia un olor putrefacto, donde es ahí que su tío decide atacar, dejándola inconsciente y para así realizar el experimento con su propia sobrina entre otras atrocidades más.
El pueblo de Wilson es tranquilo, regido por sus costumbres y creencias religiosas muy estrictas, donde Leigh ha crecido, siguiendo cada regla y pauta como se le ha indicado. Un pueblo donde no se recibe con mucha gracia a los recién llegados así que cuando Los Steins se mudan a su lado, Leigh no puede evitar sentir curiosidad.
Los Steins son adinerados, misteriosos y muy elegantes. Lucen como el retrato perfecto de una familia, pero ¿Lo son? ¿Qué se esconde detrás de tanta perfección? Y cuando la muerte comienza a merodear el pueblo, todos no pueden evitar preguntarse si tiene algo que ver con los nuevos miembros de la comunidad.
Leigh es la única que puede indagar para descubrir la verdad, ella es la única que puede acercarse al hijo mayor de la familia, el infame, arrogante, y frío Heist.