La felicidad es un fugaz destello en la penumbra del alma, un sueño efímero que se desvanece entre los dedos como el rocío al tocar la tierra árida. Es el susurro de las sombras que acechan en la noche, el eco de los anhelos rotos y las ilusiones marchitas, un eco lejano que apenas se percibe en medio del silencio abrumador. Es el vacío que se instala en el corazón, una ausencia que pesa como una losa sobre el espíritu, la sensación de estar perdido en un laberinto sin salida, donde cada paso parece alejarnos más de la luz. Es el suspiro amargo que escapa de los labios, la lágrima que se desliza silenciosa por el rostro, el grito ahogado en la garganta que clama por redención. (One-shot)