Abigail no entendía porque le sucedía esto.
Las cosas que hacía estaban mal, todo estaba mal.
Solo quería salir y perderse por unos momentos en el frío y húmedo manto de lluvia.
Sus pies envueltos en botas de cuero chocaban contra la grava, el sonido que hacía era cubierto por el magnífico aguacero que parecía inundar todo el pueblo.
Su cabello multicolor, que parecía un arcoiris mal pintado, se encontraba mojado. Los mechones sueltos se le pegaban a la cara, donde se podía ver el rímel y el labial corridos. Sus ojos de obsidiana estaban inyectados en sangre e hinchados de tanto llorar.
El vestido negro ceñido a su cuerpo parecía tener manchas de barro que fueron lavados por la lluvia.
Al llegar al parque desierto se sentó en una solitaria banca de madera.
Cerró los ojos y dejó que la lluvia siguiera lavando sus pecados.
En algún momento, el agua que caía sobre ella paró. Al darse cuenta de esto, abrió sus ojos enrojecidos y levantó la vista.
Frente a ella se encontraba un hombre con una máscara extraña.
En sus manos enguantadas sostenía un paraguas negro, el cual usaba para protegerla de la lluvia.
Ella frunció el ceño.
Se lo quedó mirando por unos segundos. Cuando no pudo contenerlo más, soltó.
-¿Qué cree que hace?
El hombre contestó de una manera inusual, entregándole una tarjeta. Al empezar a leerla, esta decía: "Señorita, hoy no hace un buen clima. Debería ir a casa."
Abigail lo miró como si fuera un idiota.
Realmente existían personas en este mundo que no entendían que habían personas que sólo querían estar solas por un momento.
Soy Heterosexual. Me encantan los hombres, pensar en una mujer en plan romántico o sexual Eww... Ay no que feo imaginarme con una... Pero por salir de un enredo le dije a mis padres que tenía novia...
Y ahora aquí estoy metida en este problema, sentada con mi amiga Nam en mi oficina haciendo una lista de estrategias para conseguirme una novia antes de navidad... En que te metiste Freen?...
📌 Esta historia es totalmente de mi Autoría.