
El principe Beomgyu, alguien cruel que deseaba poder, más poder del que ya tenía Estaba dispuesto a acabar el reino vecino, del enemigo de su padre y asi adueñarse de su territorio, fueron incontables batallas, hasta que llegó el punto en el que estaba consiguiendo la victoria, a un solo paso para vencer al rey y una voz lo detuvo -Alejate, no dudaré de hacerte daño, así que déjalo en paz- Desde ahí comenzó la profecía de amorAll Rights Reserved