Me subí a la noria consciente de que no tendría el valor necesario para seguirme. No quería que me siguiese por que una parte de mi seguía dolida con él, pero la otra mitad le llamaba a gritos. Quedaba poco tiempo para que eso empezase a moverse, y justo cuando el hombre estaba cerrando la cadenita. Harry saltó de entre la multitud de fans y se coló dentro. Una gran multitud coreó su nombre, pero él ni siquiera les miró. Solo me veía a mi. -Pensaba que le tenías miedo a las alturas.-Murmuré en tono seco mientras veía como se ponía rigido en el asiento. -Me asusta más el echo de poder perderte. -¿Y quién te asegura que no lo hayas echo ya?.-Le espeté mientras él miraba al infinito con tal de no mirar hacia abajo. -Estás aquí.-Dijo sin más.-Eso tiene que significar algo.