Christíne es una chica buena, fue educada en casa y criada por padres fanáticos de la perfección. Todo para ella era normal y tranquilo en un típico día de su vida, hasta que el padre de Christíne tiene que hacer un viaje de negocios y se verá obligada a acompañarlo a California donde su vida dará un giro inesperado al conocer a Cameron Dallas y sus ocho amigos. Ellos, mejor conocidos como "El clan de Dallas" tienen la fama de ser los chicos problema del instituto, nadie se les acerca y nadie se atreve a dirigirles la palabra, esto es hasta la llegada de Christíne, quien, sin tener idea de su reputación, entabla una fuerte amistad con estos chicos, bueno, con la mayoría. Cameron y Christíne. Para estos dos, sus nombres no podrían estar en una misma oracion. Ella, una chica buena y tímida la cual solo le importa ser aceptada. El, un chico malo y despreocupado al quien nadie se atreve a hablarle. Ellos dos son polos opuestos, pero, los opuestos se atraen... ¿no?