Isabella se acercó a su tocador. La noche era fría y pudo observar la pluma negra sobre su caja de música. La abrió y encontró una rosa negra. -¿Aún en estos momentos?-Sonrío. La tomó con prisa y se encajó una espina. -¡Auch!-La pequeña gota roja apareció a la vez que comenzaba el suave tintineo de la melodía de su caja de música. Se llevó el dedo al labio. Debajo de la flor había una máscara y una nota. "Te veré en el baile. No me busques, yo iré hacia ti".