Moth the flame [Miguel x Tory]
3 Bagian Sedang dalam proses Tory Nichols y Miguel Díaz compartieron un amor intenso en su adolescencia, pero el destino los obligó a separarse cuando Miguel consiguió una beca para estudiar en Stanford a los 18 años. Aunque se prometieron mantenerse en contacto, la distancia y el tiempo fueron desgastando su vínculo. Las llamadas se volvieron esporádicas, los mensajes tardaban días en responderse, hasta que, sin una despedida formal, dejaron de hablar.
Tory intentó seguir adelante. Se enfocó en su carrera, estudió Psicología y se convirtió en una profesional destacada. Pero a pesar de su éxito académico y laboral, la soledad la acompañaba constantemente. No importaba cuánto avanzara, siempre había un vacío que no lograba llenar.
Fue entonces cuando Robby Keene, quien había sido su amigo durante años, comenzó a ocupar un espacio más importante en su vida. Él estuvo ahí cuando Miguel se fue, ofreciéndole apoyo y compañía en los momentos más difíciles. Un día, Robby le confesó que había hablado con Miguel y que este no tenía intenciones de regresar. Tory sintió una punzada en el pecho, pero no lo cuestionó. En su interior, siempre había temido que Miguel perteneciera a un mundo del que ella nunca formaría parte.
Con el tiempo, su relación con Robby cambió. Lo que comenzó como una amistad se convirtió en algo más. Salidas inocentes dieron paso a gestos más cercanos, y, sin que ella se diera cuenta, terminaron como pareja. Con él encontró estabilidad, una relación tranquila y sin incertidumbre.
Pero todo su mundo se sacudió cuando, en una comida familiar, se reencontró con Miguel. No estaba en una foto, ni en un recuerdo lejano. Estaba ahí, mirándola con la misma intensidad de antes.
En ese instante, Tory supo que, por más que lo hubiera intentado, nunca había dejado de sentir.