Para ANNE M. WALSCH Quien no sólo me enseñó que Dios existe, sino que abrió mi mente a la maravillosa verdad de que Dios es mi mejor amigo; y que fue mucho más que una madre para mí, mas dio a luz en mí a un anhelo y un amor hacia Dios, y todo lo que es bueno. Mamá fue mi primer encuentro con un ángel. Y para ALEX M. WALSCH Quien me dijo muchas veces a lo largo de mi vida: «Eso está chupado», «No aceptes un "no" por respuesta», «Crea tu propia suerte», y «La esperanza es lo último que se pierde». Papá fue mi Primera experiencia de audacia.Todos los derechos reservados