En 1993 Lissa recibió su carta de hogwarts y lo primero que se le vino a la mente fue que ella iba a dejar su huella en ese colegio, ella iba hacer una de las mejores bromista que hubiese cruzado hogwarts. Por otro lado, en una casa de familia de pelirrojos le habia llegado la carta a ciertos gemelos que ellos al abrir la carta pensaron solo una cosa, que sus futuros años en el colegio iban hacer explendidos.