Los humanos lo conocen como el triángulo de las Bermudas, pero solo es un hechizo ilusorio que protege dos reinos ahora aliados. Nadie quiere a una princesa, y menos a una reina, mestiza y los dragones siendo tan orgullosos se niegan completamente, pero lo que menos quieren es tenerla como enemiga. Lyra siempre ha sido rechazada, escondida tras el parche que tapa su ojo rojo que indica su impureza, y aunque ha recibido una educación monárquica sabe que su padre hará todo lo posible por tener un heredero puro, aún si eso conlleva la muerte de la legítima reina y su hija.