Baekhyun era un bailarín de ballet de la academia real. El edificio le pertenecía a Park Chanyeol, ex campeón de boxeo.
Chanyeol creía que Baekhyun estaba en otro mundo, y Baekhyun creía que Chanyeol era un tigre gruñón.
Aun así, Chanyeol no podía apartar sus ojos del bailarín metido en su tutú. Baekhyun babeaba cada vez que veía a Chanyeol frente a un saco de boxeo.
Pero Baekhyun tenía una secreto que no quería decirle a Chanyeol, porque ello había alejado a muchas personas de su vida y no quería perderlo a él.
Y se enamoraron, aún cuando el fin estaba cerca.
Avertencias: +18; Diferencia de edad; doncelismo, boytits, drama, suspenso, angst, temas sensibles.
El destino se encargó de arrebatarle a Chanyeol algo preciado, algo que jamás pensó tener algún día...
El amor.
Pero aún así su vida continuó aunque lejos de sus amargos recuerdos. Sin embargo, había alguien que a diario le recordaba todo su pasado y por quien daba y daría su vida entera.
- Tienes que volver - le decían a través del teléfono- Ya es hora de que tu hija conozca sus raíces y tú retomes tu puesto.
Y los sabía bien.
Así que tomó sus maletas y a su hija para volver a donde todo comenzó y terminó...
La estación de S.W.A.T en Seúl Corea del sur, sin imaginar que al volver ese alguien que el destino alejó de su vida y que pensó jamás volvería a ver...
Regresaría a su vida.
- No soy quien usted cree - le dijo el chico de cabello rubio - Me está confundiendo.
Pero Chanyeol no estaba loco y era seguro que ese joven con el cual se cruzó en aquel restaurante de comida artesanal, era Baekhyun.
SU BAEKHYU.