Mirabella vive y respira por sus hermanas pequeñas, soporta a su padre totalmente descarrillado de la vida, trabaja en diversos lugares para poder pagar las cuentas y necesidades de sus hermanas, hace lo mejor posible para darles lo mejor a ellas Lamentablemente aunque Mirabella quiera hacerlo todo perfecto y se crea una super heroína, es necesario aceptar la realidad y ver que es solo una chica de 20 años con muchas responsabilidades recayendo en sus hombros, por lo que requerirá de ayuda, incluso la que llega de una manera inesperada