¿Un chico que te siga en las mañanas? No lo creo. ¿Un chico que todo el tiempo quiera hablarte? Ni pensarlo. ¿Un chico que sólo quiera saber de ti? Nunca en la vida. ¿Cómo puede enamorarse alguien de un chico así? Tendré que leer mi diario para encontrar qué me hizo cambiar de opinión en 157 días.