Por su desesperación y terquedad, Ichigo terminaría varado en una tierra distinta a la suya, donde la tecnología estaba en retraso, la gente aún recurría al uso de armas como espadas o arcos, se hacía uso de la magia, y todas las naciones eran lideradas por una propia deidad. Tal vez, y sólo tal vez su presencia pueda cambiar la historia de algún modo.