A Ivy siempre, siempre, siempre le gustaron las aventuras. Desde chiquita creía que en su colegio católico había algo malo, que no estaba bien. Ella buscó y buscó. Pero nunca encontró nada, "Obviamente no pasa nada raro, solo que las maestras te regañan por todo". Pensó Ivy. Pero que tal si en realidad hay todo un mundo que ella no conoce, todo un mundo que ella pudo haber encontrado, pero simplemente no buscó bien.