Rosemary tenía una vida tranquila y feliz junto a su familia, su voluntariado y sus estudios. En poco tiempo terminaría la universidad y cumpliría su sueño de ser trabajadora social. Alexander dedicó toda su vida a servir a su país siguiendo la tradición familiar, algo que lo llenaba de orgullo. Creía no necesitar nada más en su vida para ser feliz. Una carta sirvió para unir dos corazones que, sin saberlo, se necesitaban. ⚠️ Lenguaje vulgar ⚠️Relaciones sexuales explícitas