Saera Targaryen. Hija sobreviviente del rey Viserys I y su esposa, la reina Aemma. Saera jamás fue querida. Era consciente de que la corte y su propio padre repudiaban su presencia cada que tenían oportunidad. Creció lejos de la verdadera educación que debía recibir una princesa como ella. Todo se le había negado a aquella niña que solo quería ser amada. Encontró ese amor en la familia Hightower corvintiendose en una de las cartas de Otto Hightower y la más vulnerable. Odiaba a su hermana mayor tanto como lo hacia su familia ya que jamás intento acercarse a ella ni quererla. Hasta que llego él. -Una vez me contaron que el mal se esconde tras los rostros más hermosos-sus ojos reflejaban la furia que sentia -Supongo que tenían razón. -¿Crees que soy hermosa?-río por lo bajo-Sí lo de verdad lo crees no te aferres a eso. Yo vine a destruirte. Jacaerys se había convertido en su blanco. Su adorable sobrino era la mejor opción que tenía para lograr todo lo que Otto Hightower le había pedido. Lastimaria a su hermana con lo que más le dolía. Su adorado príncipe.