Para muchos es fácil dejar ir a una persona que alguna vez amaron con todo el corazón, solamente cortar todo tipo de comunicaciones y encuentros para sanar poco a poco, termina siendo la manera más sencilla, práctica y rápida que se puede implementar. Pero, ¿qué pasa si, a pesar de que se siga al pie de la letra los consejos ya conocidos, aparece en tus sueños de un momento a otro y sin razón alguna? Un día, Carlos soñó a esa persona que, aparentemente, ya estaba dejando en el pasado desde hace cuatro años. Sin saber qué hacer, le cuenta a su amiga, Adriana, todas sus peripecias, opiniones, sus malestares, sentires y sucesos que se llevan a cabo en su vida para que, de esta manera, pueda sentirse mejor.