Primavera, verano, otoño... son estaciones que realmente me gustan. No puedo decir lo mismo del invierno, es una época tan fría que la creo triste y molesta. Molesta, por toda la cantidad de ropa que uno debe llevar, triste por el oculto o falso sol. ¿No han pensado que el verano es alegría y el invierno tristeza? No soy muy feliz en el invierno, la balanza de mi vida que equilibra la alegría y tristeza está inclinada levemente hacia la segunda durante la fría estación. Recuerdo un otoño e invierno que fui realmente feliz, fue el invierno en el que conocí a mi persona favorita en todo el mundo. Es la historia que narrare a continuación, no es impresionante, tampoco romántica, solo es mi historia. Para mí, la persona que amo es especial, mi historia quizás no tanto. No lo busque, no lo espere, pero lo cruce en aquella calle, aquella mañana bajo una llovizna, con los gritos de aquel hombre retumbado en mis oídos.