"Que curiosa es la forma en que se siente extrañarte." Con la mirada borrosa y mi pulso acelerado conseguí leer aquel mensaje. Una voz se entrometió en mi cabeza invadiendo cada uno de mis profundos pensamientos. Era ella, la mujer a la que le prometí que sería la madre de mis hijos. Me confesó que me encontraba a faltar, y aun que rompió mi corazón en novecientos noventa y nueve pedacitos, la sigo amando como el primer día.