Las gotas de lluvia deslizándose por el gran ventanal, la brisa tan fría y helada como copos de nieve cayendo en invierno, el bullicio de los vehículos pidiendo pasar, todo es tan frío y melancólico, como si toda la alegría del mundo se hubiera acabado o esparcido. La prisa de las personas por llegar a su hogar y a el encuentro con sus familias, todo un mar de emociones y yo sin un rumbo en el cual estar, deseando si algún día lo pueda a él encontrar, saber porque el miedo me frena; no lograr tener la oportunidad y la libertad si ahora estoy aquí.
Como las luces del semáforo indicando pasar, el ruido de la puerta marrón abriéndose para por fin entrar en el calor del hogar cuando antes todo era frio y demacrado, pero ahora es todo lo contrario, esta él, el motivo por el cual mis días son diferentes, es como estar en un jardín floreado con el sutil olor a polen saliendo de las plantas, la brisa moviendo las hojas de los arboles en una cálida primavera con un sol radiante saliendo por la llanura a el encuentro con el cielo.
Él es el único peligro presente cuando está cerca .
Ella es su tentación.
Él es un indiscutible error .
El señor de la oscuridad en Nueva York , el único que puede mostrarte que es el temor con tan solo una mirada .
Nadie nunca a logrado domar su corazón tan negro como la misma noche , él no tiene ningún tipo de remordimiento por nadie , no le importa nadie con tal de seguir en el poder .
Hasta que llega ella .
Que lo hace cambiar no tan solo de idea sino que lo hace mirar más allá de la lujuria .
Inicio de publicación 29_9_2024