Que nerviosa se sentía, le temblaban las piernas. No recordaba, o eso creía, haber pasado un día tan emocionante como ese. Su cumpleaños número doce.
No podía dejar sus manos quietas y se mordía el labio,nerviosa.
Su padre le había dicho que su regalo estaba en las caballerizas. Se podía imaginar perfectamente cuál era su regalo.
Respiró y entró al lugar sola. Aquel familiar olor a caballo y paja entró por su nariz. Lo respiró aún más... quizás fuera la última vez que lo hiciera.
Entró y miró a su alrededor, para luego mirar hacia el frente. Su regalo estaba allí. Una amplia sonrisa surcó su rostro, y sin poder evitarlo apresuró sus pasos hacia él.
Siempre quiso un caballo blanco y al fin lo tenía. Mordió su labios de nuevo, y disminuyó el paso. Un nuevo sentimiento acaparó toda su emoción. Tenía miedo. Era lindo, pero era muy grande para ella en ese entonces, y no sabía como iba reaccionar.
-No le tengas miedo -escuchó la voz de alguien más en ese cuarto,una voz familiar.
-oh god Nicholas! fuck me for life...
____ conoce el hombre perfecto en una noche de copas.
Nicholas era alguien dispuesto a enseñarle que no necesitan sentir amor para cog*r, a medida pasa tiempo junto a ____ se da cuenta que es imposible no quererla.